Nuestras pequeñas acciones hacen que el mundo sea más brillante.
Con el fin de cultivar una mentalidad altruista, aprendemos a ser considerados con los demás,
ofrecer ayuda y reconocer el valor de crecer juntos.
Desarrollamos un carácter saludable estableciendo valores sólidos
y aprendemos la importancia de la práctica aplicando los conocimientos
adquiridos a situaciones de la vida real.